miércoles, 8 de mayo de 2013

Reseña de "Emma" de Jane Austen


Visitantes del blog, hoy inauguro la sección de Reseñas con un clásico de la literatura universal: "Emma" de Jane Austen. Supongo que todos, aunque sea de oídas, sabréis quién es Jane Austen.
Fue una escritora inglesa que vivió y escribió entre los 1700 y los 1800 (se entiende que a finales del 1700 y a principios del 1800) y aunque escribió pocas obras, es mundialmente conocida.

 
 
"Emma" nos narra la vida de Emma Woodhouse, la protagonista, que es una joven de 21 años que reúne todas las cualidades más deseables para una jovencita: belleza, inteligencia, ingenio, simpatía y además, cuenta con una gran fortuna y una posición más que envidiable en la pequeña sociedad inglesa de Highbury. No obstante, la característica más importante de Emma es su desbordante imaginación, la cual, es empleada por su dueña constantemente en su incansable búsqueda del amor; pero no para ella, sino para sus amigos íntimos, a los que se dedica a emparejar del modo más conveniente.
Tras haber triunfado con el matrimonio que organizó para la que fue su institutriz de niña, Emma se prepara para buscar el mejor marido para su nueva amiga/protegida Harriet, una muchacha recién llegada a Highbury y de orígenes desconocidos. No tarda en encontrar un partido perfecto para ella, así que Emma se lanza al ataque, usando su magia de casamentera. No obstante, las cosas están empezando a cambiar y nuevos personajes están llegando a Highbury para alterar la pacífica y perfecta existencia de Emma que comienza a plantearse la influencia excesiva que sus ideas preconcebidas tienen sobre la ingenua Harriet, llegando incluso a replantearse sus propios planes de futuro.
Pinta bien ¿eh?
Antes de seguir debería decir que AHORA comienza la parte de la reseña más subjetiva y que esta es mi opinión, en ningún caso es la realidad, pero es lo que a mí me pareció después de leerlo.
El libro me gustó como todos los de Jane Austen, quizás sea el que menos me ha gustado de todos los que ha escrito, pero no ha sido porque la trama no sea interesante ¡al contrario! Es uno de los pocos libros de Austen que me tuvo confundida hasta el final y está narrado de forma impecable como los demás.
El problema ha sido que... ¡No soportaba a Emma Woodhouse!
Cuando empecé a leer este libro esperaba una protagonista del tipo Austen y acostumbrada como estaba a mentes ingeniosas y maduras como la de Elizabeth Bennet o a almas caritativas y bondadosas como la de Fanny Price, me encontré con la egocéntrica y superficial Miss Woodhouse y me horrorizó. No es el prototipo de heroína Austen, y en parte es debido a su posición social y aunque supongo que sus maneras y su actitud para con los demás es un fiel reflejo de lo que debía ser la sociedad inglesa de aquella época, no es un personaje con el que resulte fácil empatizar.
Se trata de una chica con una vida acomodada y que, por tanto, carece de preocupaciones. A su corta edad, es la señora indiscutible de Hartfield, su casa, pues su madre y su hermana mayor ya no están. Así que está más que acostumbrada (y encantada) de mandar y organizar a todo el mundo. Motivo por el cual, creo yo, su pasatiempo preferido es dedicarse a emparejar a sus amigos. El problema es que tiene muy claro que las personas deben relacionarse sólo con aquellas de una posición parecida a la suya, por tanto a la hora de emparejar a la gente no lo hace pensando en el amor verdadero (¡ni muchísimo menos!) sino en los beneficios a nivel social que pueden reportar dichos matrimonios para uno y para otro.
Jane Austen no es que sea muy romántica, a pesar de todo. Si lees con atención sus obras, escribe sobre el amor, pero apenas usa esa palabra. Ella lo llama "afecto" y en este caso, deja más claro que nunca que la posición que se obtiene de una boda puede ser casi lo más importante. Y Emma se muestra tan fría a la hora de tratar a las personas que no considera de su posición, aún cuando siempre se muestra cordial y amable. No es difícil imaginársela mirando a todo el mundo por encima del hombro cuando escuchas sus pensamientos. Incluso está convencida de permanecer soltera porque en el horizonte de Highbury no considera que ningún hombre esté a su altura debido a su fortuna y clase social.
Uno de los mejores personajes de este libro, en mi opinión, es Mr. Knightley, cuñado de Emma, y el único de todo el libro que no se deja engañar por su fachada de amable anfitriona y que la obliga a reflexionar sobre sus errores e ideas frívolas sobre las relaciones.  Siempre intenta avisarla de las consecuencias que pueden tener sus jueguecitos como casamentera y no se deja encandilar por las palabras convenientemente pensadas para agradar que Emma utiliza con todos los demás.
Mientras leía el libro, mi mente (imaginativa, creativa, etc.) a veces comparaba el libro con una de esas películas de instituto americano. Indudablemente, Emma sería la típica chica popular que siempre usa ropa de marca, va a todas partes en descapotable y manda más en el instituto que el propio director porque su papá ha financiado la piscina climatizada y el nuevo auditorio. Envidiada por todas, deseada por todos (o eso se piensa ella).
Knightley sería el estudiante de último curso que va de pasota por el instituto, con su chupa de cuero y montando una moto, se burla de los niños pijos y lo único que le preocupa es sacar adelante su grupo de heavy. En ningún caso se dejaría impresionar por la chica popular.
Veamos... ¿Quién más estaría presente en el Highbury High School?
Las Bates, que serían las seguidoras incondicionales de Woodhouse. Dos animadoras que mueven los pompones y corean el nombre de su capitana: "¡Dame una E! ¡Dame una M!..."
Y luego está ¡Harriet Smith! La chica nueva que llega al instituto desde el campo y que es tomada bajo la protección de la chica más popular para moldearla a su imagen y semejanza, como si se tratara de una encantadora obre benéfica. Su "Best friend", al menos hasta que la chica empiece a llamar demasiado la atención por sí misma, claro.
A la buena Mrs. Weston le veo más como la tutora responsable que intenta inculcar algo de sensatez en la cabecita loca de la protagonista.
Finalmente, como toda comedia de instituto que se precie, faltan dos personajes imprescindibles: el chico encantador y popular y la gran rival. Y yo diría que sendos papeles estarían encarnados respetivamente por Mr. Frank Churchill y Miss Jane Fairfax.
Frank es el chico que aparece, muy guapo y encantador, se lleva a todas las chicas de calle y ¡cómo no! La protagonista pone sus ojazos en él desde el primer momento. Mientras que Jane, la gran rival, es la chica que teniendo un carácter totalmente opuesto al de la protagonista consigue hacerse igualmente popular entre el resto de estudiantes y le acaba dando con un palmo de narices a la chica guay. A todos se nos viene a la cabeza la típica escena del baile de fin de curso en el que las dos están nominadas como reina de las mariquitas o la princesa de los algodones y en un momento de emoción intensa e insoportable, la rival gana y recibe aplausos y ovaciones mientras a la popular se le rompe el vestido al bajar corriendo del escenario.
Lo cual me lleva a presentar a mi personaje favorito del libro (algo que haré en todas mis reseñas) y ése es:
 
¡Sí! Porque, a pesar de soportar algo que, ahora podría considerarse como un inocente intento de bullyng por parte de la protagonista y estar en una situación muy complicada (que descubriréis si leéis el libro), se mantiene firme demostrando carácter y unos sentimientos reales, sinceros y claros.
Y poco más puedo decir de este libro sin entrar a desvelar datos importantes del argumento. He intentado dar mi opinión y hablar de la mayoría de los personajes de forma que pudiera daros una idea de su papel, pero sin destripar nada de lo que les sucede.
Aunque os parezca extraño, ahora y siempre os recomendaré éste o cualquiera de los libros de Jane Austen (Bueno, puede que éste un poco menos...) porque dejando a un lado a sus protagonistas, todas son grandes historias en las que, a falta de tramas llenas de acción o enrevesados misterios, están repletas de encantadoras relaciones humanas de todo tipo, de gran ternura y retratadas con un lujo de detalles que a veces te parece estar allí viviéndolo con ellos. Y personajes que, de un modo u otro, resultan inolvidables.
Espero que os haya gustado mi primera reseña y ya sabéis, cualquier cosa que queráis añadir o rebatir, siempre desde el respeto, será bienvenida desde un comentario.
¡Nos vemos en la próxima reseña!

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario