martes, 30 de abril de 2013

¡Hola amigos! Hoy vamos a estrenar la sección de horóscopos. Solo tenéis que buscar vuestro signo y sabréis con increíble precisión lo que os depara el día de hoy.
Recordar que el contenido de esta sección es solo ficción y cualquier parecido con la realidad se debe solo a una casualidad. O a mis grandes poderes, todo está por ver. 


Martes 30 de Abril

-Aries:  Hoy pisarás un excremento de perrito y no te darás cuenta hasta que vuelvas a casa. Los demás sí que van a notarlo.
-Tauro:  Hoy un hermano travieso te afeitará la cabeza mientras duermes. Ojo que no he dicho que el hermano sea tuyo.
-Géminis: Hoy te saldrá un grano justo entre los ojos, perfecto para sujetar las gafas. ¿Qué no usas? Ponte unas de sol.
- Cáncer: Hoy te vas a encontrar un euro dentro de uno de tus calcetines. Agradéceselo a tu yo del pasado. Uno borracho probablemente.
-Leo: Hoy te vas a levantar creyendo que era viernes cuando en realidad es martes. Las semanas no pasan tan rápido querido Leo. Tu gozo en un pozo.
-Virgo: Hoy te vas a echar sal a la leche en lugar de azúcar. ¡Riquísimo!
-Libra: Hoy se te va a terminar la batería del móvil justo cuando te dispongas a apuntar el número de una chica guapa. Lo siento por ti Don Juan.
-Escorpio: Hoy te van a ceder el sitio en el metro porque pensarán que estás embarazada. ¿Qué eres hombre? Da igual tú aprovecha y descansa que oportunidades así en hora punta, pocas.
-Sagitario: Hoy vas a descubrir que los pantalones cortos del verano pasado te quedan grandes. ¡Y sin haber pasado por la operación bikini!
-Capricornio: Hoy vas a tener un ataque de estornudos cada vez que oigas la palabra crisis. Vaya día te espera amigo.
-Acuario: Hoy vas a tropezarte de camino al trabajo-clase. Ya sabes lo que dicen, “ El que tropieza pero no cae adelanta camino”
-Piscis: Hoy vas a ir a juego con la persona que te gusta. ¿Destino? ¿Moda?


Y hasta aquí las predicciones de hoy, no olviden llevar el paraguas. No espera, esto no iba en esta sección... 

¡Un saludo amigos!

domingo, 28 de abril de 2013



Bienvenidos a la sección de Horóscopos

Aquí cada martes podréis consultar lo que os depara el día. Ahora, tened en cuenta que solo somos un canal por el que el universo se expresa, lo que quiere decir...hojas de reclamaciones a otros ¿eh? 

Esta sección solo se actualizará un día a la semana, así que el resto de días andar precavidos porque no sabréis lo que os espera a la vuelta de la esquina, pero es que tampoco se puede abusar del poder astral. 
Y bromas aparte, esta es una sección para tomársela con mucho humor y quién sabe, igual acertamos en algo.
¡Hola amigos! Hoy vamos a estrenar otra de nuestras secciones, la de biografía. Aquí normalmente se escribirá en color morado que quiere decir que lo escribimos las dos juntas. Ya sabéis que Ayi escribe en azul y Lyra escribe en rosa. Empecemos pues, con la primera de nuestras anécdotas.

La anécdota de las cantimploras o por qué decidimos llamar así al blog.



Seguro que muchos os preguntaréis del porqué éste nombre al blog. La mayoría de vosotros conoceréis la saga de Harry Potter o habréis oído hablar de ella. En dicha saga existe una poción llamada multijugos que sirve para transformarse en otra persona temporalmente. Y diréis ¿Y esto que tiene que ver con este blog? Nada y mucho a la vez; Nada, porque el blog no trata de Harry Potter y mucho porque el título sí que es un homenaje a esta saga.
¿Por qué decidimos poner este título al blog? Aquí está la primera anécdota de varias que iremos contando.
Hace varios años esperábamos con ansia el quinto libro de la saga. Como había tanto tiempo de espera entre un libro y otro, nos decidimos a escribir nuestra propia versión del libro, pero como era normal en chicas de nuestra edad, se nos hizo una tarea lenta e improductiva. Así que decidimos, dado que era verano y hacía buen tiempo, salir a interpretar nuestro libro en lugar de escribirlo. Teníamos algo así como un millón de personajes asignados cada una y nos dedicábamos a improvisar lo que para nosotras era un quinto libro genial.
Siempre que quedábamos solíamos comprarnos chucherías y una de las dos siempre cogía una de esas minicantimploras de sabores. Y no sabemos cómo ni cuando empezamos a fingir que eso era poción multijugos y la introdujimos a nuestros juegos.


Cómo ya iréis viendo en nuestras anécdotas, nuestra infancia tardía (conocida por la gente como adolescencia) estuvo muy marcada por esta saga, y debido a esto nos pareció buena idea ponerle este nombre al blog.

*Recordamos a nuestros lectores que las anécdotas que aquí contamos son anteriores a nuestra madurez y que no deben ser tomadas en cuenta.

Como siempre, sois libres de comentar lo que queráis siempre y cuando no sea ofensivo. Incluso podéis dejar alguna anécdota que hayáis vivido relacionado con algún libro. 
¡Gracias y hasta la próxima!


jueves, 25 de abril de 2013

Dylan y el hada de la lluvia

¡Hola visitantes del blog Multijugos!
Hoy inauguramos otra de nuestras secciones, la de Nuestras historias, compartiendo con vosotros una historia que escribí hace ya bastantes años. Creo que tenía unos 17 o 18 años cuando me decidí a escribirla aunque llevaba tiempo queriendo escribir algo sobre hadas.
Espero que os guste y como siempre, todos los comentarios serán bienvenidos ^^
Hoy os presento la primera parte, y en los siguientes días iré subiendo el resto.

 
Parte 1:

Ni una sola gota de lluvia.
Hacía ya dos meses que no caía una sola gota de lluvia del cielo. La reina Ariadnna llevaba con el ceño fruncido casi treinta minutos y el mismo tiempo que llevaba dándole vueltas al tema del agua. Como única soberana de Azzynor tenía todo el derecho y además el deber de preocuparse por la penosa situación que azotaba su reino. Aunque su Oráculo le hubiese sugerido que no se preocupara demasiado por el agua.
Era en aquellas situaciones cuando Ariadnna se sentía más sola. Solía recordar los días en que su marido Owen, cuando aún estaba vivo, plantaba cara a los problemas como ése con una sonrisa desafiante. Le echaba de menos... pero ya no se dejaba arrastrar por el dolor.
Había intentado reunir a unos cuantos de los brujos más notables de Azzynor para que todos juntos trataran de realizar un simple conjuro para atraer las lluvias, pero obviamente no había funcionado. Los brujos de Azzynor cada vez contaban con menos poder... la magia que las salamandras y las hadas del aire podían ofrecer se apagaba cada vez más.
No sabía que debía hacer y temía que los magos de Kazzusun aprovecharan la debilidad de Azzynor para atacar y atestarles el golpe definitivo. Pero Ariadnna prefería ni pensar en esa posibilidad tan desalentadora.
Se acercó a la ventana y miró con desánimo hacia abajo. Estaba en la alta torre negra de su castillo oscuro, justo en el centro del territorio de las tierras del sur. Desde allí, en teoría, podía verlo todo: las destartaladas casas de sus habitantes desperdigadas alrededor del castillo y establecidas sin demasiado sentido. Y más al sur, las tierras desérticas con los pantanos de fuego donde estaban las hadas.
Giró la cabeza malhumorada con ellas, esas malditas hadas no hacían todo lo que podían para ayudar con su magia... estaban acabando con su pueblo y con sus nervios.
En dirección al norte estaban los escasos árboles de sus bosques y más allá el gran laberinto que les separaba de sus enemigos: los magos blanquitos de Kazzusun, donde extrañamente las nubes si dejaban caer su agua.
Eso era sin duda lo que más molestaba a Ariadnna.
Eso y que su hijo Dylan no la ayudara lo más mínimo con el problema.
Ariadnna se frotó los brazos mientras se acercaba al gran espejo. Su hijo era el futuro rey de Azzynor, pero no le preocupaba en absoluto su herencia, ni ayudaba a su madre en la tarea de gobernar y ella estaba demasiada cansada de hacerlo sola.
Frente al gran espejo, Ariadnna se echó hacia atrás el largo cabello castaño y se concentró en llamar al escaso poder que quedaba en su interior alegrándose de que el hechizo para encantar al espejo no fuera demasiado complicado.
Cerró los ojos para abrirlos en pocos segundos y fijarlos en su reflejo mientras la frecuencia de su respiración aumentaba.
-Muéstrame a Dylan- ordenó la reina.
La imagen del espejo se oscureció y el reflejo de la soberana desapareció. En su lugar, apareció un paisaje vegetal. Árboles altos aparecieron por todas partes y los arbustos casi marchitos poblaban el suelo. Al principio, no apareció nadie en la escena y Ariadnna entrecerró los ojos para que la luz del sol que se filtraba entre los árboles no la deslumbrara demasiado.
Parpadeó un par de veces y por fin vio a su hijo. Soltó un suspiro de resignación. Allí estaba el futuro heredero de Azzynor: tumbado entre las hojas caídas de los árboles, con el pelo revuelto y los brazos bajo la cabeza a modo de almohada. En su vida había visto jamás una escena más insultante para ella y su orgullo. Su hijo ahí tirado como un insecto más del campo con esa actitud de pereza tan increíble, acabó de desquiciarle los nervios.
¿Por qué ese crío siempre hacía lo que le daba la gana? Recordaba perfectamente que le había ordenado que se quedara con la nariz pegada a los libros de la biblioteca. Definitivamente ese chico se burlaba de ella.
En ese momento Dylan hizo una mueca. Ariadnna vio como susurraba algo y una enorme hoja flotó hasta colocarse sobre su cara para quitarle el sol que le daba de lleno en su atractivo rostro.
Ariadnna sonrió de forma sarcástica “Ese es mi niño... mira para lo que gasta sus poderes” pensó con fastidio.
Cerró los ojos y dijo las palabras para que le imagen se desvaneciera antes de romper el espejo de un golpe.
Se alejó hacia su trono mientras sacudía la cabeza. Con esa ayuda por parte de su único hijo no le extrañaba que la cosa estuviera tan mal. Ni se quería imaginar lo que sería de Azzynor cuando Dylan tomara el control... sólo quedaban dos años para que cumpliera 18 y eso ocurriera. Ariadnna temía y ansiaba ese día a partes iguales.

Todo lo contrario que Dylan... que por ningún motivo quería que llegara ese día. Aunque tampoco lo temía. La idea de que todas esas responsabilidades cayeran sobre él le abrumaba, le aburría y le enfadaba, pero no le daba miedo.
Simplemente sabía que no estaba hecho para dedicar su vida a gobernar un reino, pero su madre no lo quería entender.
El quería ser libre en todos los aspectos. Quería irse a vivir a la Tierra y tener una vida normal para poder hacer lo que quisiera, vivir donde quisiera y estar con quien quisiera... con las que quisiera. Sus labios se curvaron en una sonrisa traviesa cuando esa idea llegó a su mente, se divertiría tanto en la Tierra...
Deslizó las piernas sobre el suelo mientras bostezaba y abría los ojos. De no haber sido por la hoja que los tapaba, el sol se los habría quemado. Hacía demasiado calor... su madre aún no había arreglado el problemilla del agua. Si no hacía alguien algo enseguida todo Azzynor se convertiría en un horno.
Pero no era su problema, pensó él girándose hacía un lado.
Hablando de problemas... Dylan recordó que debería estar estudiando alguno de los aburridos libracos que había amontonados en la polvorienta biblioteca del castillo. Se estaba buscando otra de las eternas broncas de su madre sobre su pereza y su falta de responsabilidad.
¡Sólo tenía dieciséis años, podría darle un respiro!
La magia le gustaba, sentir el poder recorriendo su cuerpo desde lo más hondo, viajando por sus venas hasta estallar en la punta de sus dedos. Sentir que puedes hacerlo todo y que tu voluntad es lo más poderoso, era sin duda una cosa genial y no quería renunciar a ello.
Además se le daba bien. Dylan siempre había pensado que tenía un gran talento para la magia.
Por eso no le costó notar la perturbación que hubo en el ambiente cuando ella apareció.
Dylan no se movió, pero se puso alerta. La expresión de perezosa calma que adornaba su rostro desapareció y sus ojos se movieron con lentitud buscando a ese alguien.
No era un brujo... lo sentía. Ni tampoco un mago de Kazzusun...
De pronto oyó una cantarina risa a su espalda. Dylan se levantó de un salto y se giró.
Frunció el ceño e hizo una mueca. No era más que un hada... había malgastado energías para nada.
Era una de esas hadas del aire. Tenían el mismo tamaño que los humanos y por eso en ocasiones algún brujo despistado solía confundirlas, pero tenían claros rasgos que las diferenciaban de ellos.
Esta era bastante pequeña. Una larga melena de pelo sedoso negro le caía sobre la espalda hasta la cintura y tenía los ojos del mismo color con un gran brillo, también tenía una nariz pequeña y manos pequeñas y nerviosas que movía a los lados de su pequeño cuerpo. Todo en ella era pequeño. Sus mejillas estaban algo ruborizadas, pudo notar Dylan, aunque su piel tenía ese tono azulado característica de las hadas de su especie. Se preguntó que estaría haciendo por allí... Miraba a Dylan con guasa poco disimulada en su rostro.
-Hada- saludó Dylan haciendo gala de su tono diplomático de príncipe.
-Príncipe Dylan- respondió ella con una ligera reverencia, pero en su rostro seguía esa sonrisilla burlona. Sus ojos fueron hasta los de Dylan.- ¿Descansando en nuestro bosque tras un largo y duro día de trabajo?-
Dylan la miró con superioridad, aquella hada no le daba buena espina, sobretodo por el tono que había usado.
-Así es- respondió él seriamente. Le pareció que el hada se reía de nuevo, pero ella no cambió su expresión. Dylan creyó oír esa risa en el viento que movió su pelo.
-Es un honor que hayáis elegido nuestro bosque- dijo el hada. Se mostraba educada y sumisa, pero Dylan creía entrever en su voz y en su mirada descaro hacía él, y no soportaba que nadie se riera de él así que decidió que aquella hada merecía una reprimenda.
-Hace demasiado calor- dijo Dylan. El hada cambió el peso de una pierna a la otra sin dejar de mirarle. -¿Cuál es tu nombre?-
-Lilith, majestad- contestó. Él asintió.
-Ya deberíais haber hecho algo con el problema de la lluvia- continuó él.- ¿Acaso no sois hadas del aire? Este calor es insoportable- No logró que le saliera el tono de reproche adecuado, pero sus palabras destilaban una buena dosis de superioridad y severidad. Sin embargo, esa hada no parecía asustada... le desafiaba con la mirada.
-La Reina Ariadnna ha comunicado la situación al pueblo de las hadas pero nosotras no podemos hacer que llueva, ese conocimiento es propio de los brujos- respondió ella.- Como vos sabréis, majestad- Dylan dio un ligero respingo.
-¿Insinúas que no sé mejor que un hada que poderes tienen los brujos y cuales vosotras?- preguntó ofendido. El hada bajo la mirada.
-Por supuesto que no, majestad- dijo ella. Pareció que le ocultaba otra de esas extrañas sonrisas suyas.- Todos en el bosque sabemos lo... duramente que... trabajáis cada día para...- la voz del hada se detuvo y Dylan la miró extrañado. De repente el hada se echó a reír de forma escandalosa, como si llevara un buen rato aguantando esas carcajadas en su interior.
Dylan abrió la boca sorprendido y furioso.
-¡Basta! ¡Silencio!-  le ordenó. Pero eso sólo sirvió para que el hada se riera aún más fuerte y tuviera que sujetarse el estomago. – ¡Te juró hada que como no pares de reír te voy a ...!- El hada se calmó poco a poco y soltó un gran suspiro.
-Perdonadme, Príncipe Dylan- consiguió decir con la cara de un tono azul oscuro.
-¿Cómo te atreves a reírte de ese modo del futuro rey de Azzynor y pedir perdón como si nada?- preguntó él. Realmente no se lo explicaba, pensaba que los demás le respetaban por lo que era o, al menos, por lo que un día sería.
-Lo lamento profundamente- dijo ella.- Pero antes os he visto ahí tumbado dormido, entre las hierbas y luego me habías recriminado que las hadas no hacemos nada por solucionar el problema del agua...- intentó explicar. Pero Dylan sacudió la cabeza.
-No estaba dormido. Mi cabeza estaba en profundas reflexiones tratando de buscar una solución... Además ¿desde cuando un simple hada como tú puede hablarle a un rey como si fuera un común silfo?- El hada arrugó la nariz.
-Disculpad, majestad- murmuró en tono molesto.- Pero vos no sois el rey aún- puso un especial énfasis en la palabra <<aún>>.
-Pero lo seré pronto- Un escalofrío le recorrió toda la espalda, pero se obligó a no hacer caso a esa sensación.- Y debes tenerme respeto aunque aún no lleve la corona-
-¿Cuándo llevéis la corona también vendréis aquí a dormir?-
-¡Que no estaba dormido!- repitió Dylan con vehemencia. El hada arqueó las cejas y sus ojillos brillaron.
-Lo que vos digáis, majestad- murmuró antes de desaparecer.
¿Sería posible que ni un hada esmirriada y coqueta le tuviera respeto? Una cosa era que no quisiera ser rey y otra muy distinta que los demás le trataran de ese modo... se había reído en su cara...

Y hasta aquí la primera parte. Para conocer el destino de Dylan, Azzynor o simplemente porque os apetece ver la broncaza que le espera al joven príncipe cuando vuelva a casa, estad atentos a las actualizaciones del blog.
Hasta pronto!

domingo, 21 de abril de 2013

¡¡¡Zombieland!!!

¡Feliz domingo a todos!
Soy Ayi y me reconoceréis por el color azul de mi letra. Hoy inauguramos la sección <<Interpretación de sueños>> para lo cual he escrito un sueño bastante inquietante que tuve hace algún tiempo. A ver que os parece:

Era de noche y caminaba por una calle conocida de mi barrio. Todas las farolas estaban encendidas y había un gran silencio. No iba hacia ninguna parte pero miraba a todos lados porque me resultaba extraño no ver a nadie. La calle parecía estar desierta, parecía...
Pero según seguía avanzando por la acera empecé a notar la presencia de alguien más. Así que me giré hacia atrás y vi una figura. Alguien que me seguía y se movía de un modo muy extraño, cuando me fijé mejor (sin dejar de andar, lógicamente) me di cuenta de que no era una persona normal: era un zombie. Ya sabéis, una persona muerta pero que se ha levantado para darse una última comilona a base de cerebros humanos. Las ropas rotas y sucias, la cabeza torcida, caminaba como si en cada pierna arrastrara un peso de veinte kilos y su rostro era horrible... demacrado y de un color entre grisáceo y ese que se queda en el suelo de la calle después de que los perritos la hayan usado como baño.
Iba detrás de mí, pues no había nadie más, y claro, me preocupe. Empecé a caminar mucho más deprisa, aunque aún no eché correr (había oído que existen zombies que son muy lentos y otros, que son increíblemente rápidos. Yo me confié pensando que éste sería de los lentos, tenía esa pinta).
Después de un rato, volví a mirar hacia atrás con la esperanza de haberlo perdido, pero me encontré con que ahora había más de uno, todos iguales, que me perseguían también. Y en esto, que la calle seguía siendo la misma, pero se había vuelto como el salón de Tom y Jerry o el campo de Fútbol de Oliver y Benji, que nunca termina mientras los personajes sigan corriendo.
Intenté echar a correr, la cosa se estaba volviendo complicada, pero como suele pasar en los sueños, por más que intentaba correr era como si a cada zancada larga que daba, el impulso me llevara hacia atrás en vez de hacia delante. Me empecé a poner nerviosa de verdad cuando en una de las zancadas, giré la cabeza para ver cómo de lejos estaban y entonces descubrí que ya no sólo había dos o tres zombies, sino que... ¿Sabéis esas imágenes de las películas en las que, cuando el protagonista sale con una escopeta preparado para reventar a todo zombie que vea, mira al horizonte y se encuentra que empiezan a llegar cientos y cientos de zombies que nadie sabe de dónde han salido y tú piensas del pobre protagonista: "¡Uhhh, lo lleva claro!"? ¡Pues eso era lo que tenía a mi espalda! Pero sin protagonista y escopeta. Sólo yo contra un ejército de zombies que no me dejaba ver el horizonte.
Seguí corriendo pero cada vez me movía menos así que estaba realmente asustada. Hasta que frente a mí, vi aparecer muchos más zombies, y dejé atrás el miedo para saludar al pánico más absoluto porque esos muertos vivientes intentaban rodearme.
No podía seguir corriendo, aunque era una estrategia que tampoco me había dado buen resultado. Y me quedé quieta en aquella calle interminable mirando atrás y adelante, hasta que me desperté. Por suerte, justo antes de que ninguno de esos monstruos me pusiera las zarpas encima.
No me gustan las pelis de zombies, habré visto como muchísimo dos en toda mi vida y de eso hace años. ¿Alguien sabe por qué aparecen en mis sueños para intentar matarme?

Como veréis es realmente preocupante, así que se lo mandé a Lyra para que interpretara mi subconsciente y me diera su opinión. Y esto es lo que me respondió:

Y aquí servidora va a ofrecer su propia interpretación del sueño de Ayi. Veamos, aparte de mi innegable talento para interpretar sueños, voy a servirme del conocido diccionario de los sueños de Freud. Así que procedamos a desentrañar los misterios que oculta la mente de Ayi.
El sueño comienza en una calle del barrio en el que vives… lo cual quiere decir claramente que hasta en sueños prefieres pasear cerca de casa para no tener que dejarte una pasta en transporte público, lo que es comprensible. Encuentro una gran incongruencia en tu sueño, como en todos supongo, y es el hecho de que todas las farolas estuvieran encendidas, porque no es por nada pero conozco tu barrio y es bastante extraño que no hubiera ninguna fundida.
Luego una figura comienza a caminar detrás de ti, y egocéntrica tú, enseguida piensas que te sigue, vamos a ver Ayi, la calle no es tuya, a lo mejor era un anciano dando una vueltecita. Un anciano con bastón, de ahí que caminara raro. Cuando ya te das cuenta de que es un zombie, la cosa cambia, porque según nuestro amigo Freud quiere decir que hay un mal bicho que te está comiendo la oreja y llevando por el mal camino. ¡No te dejes influenciar! Uy mira, parezco un horóscopo.
Y lo de andar más rápido en lugar de echar a correr, vamos a ver, te acabas de dar cuenta de que te persigue un muerto, yo creo que es una de las dos razones de peso en el mundo por las que hay que correr (la otra es cuando abren las puertas de los centros comerciales en días de rebajas).
Luego los zombies se van multiplicando como malditos gremlins en una bañera, yo sigo pensando que eres una egocéntrica, a lo mejor es que llevabais la misma dirección. Y por fin decides echar a correr, pero caminas hacia atrás. Esto, según el diccionario de los sueños, quiere decir que estás bloqueada y no ves la solución a tus problemas, pero además si sueñas que corres huyendo de un peligro es que no estás afrontando tus problemas. Fatal Ayi, lo que tienes que hacer es coger un palo y pincharles los ojos a los zombies.
Después aparecen zombies delante y te empiezan a rodear, vale, ahí ya te concedo lo de que te perseguían a ti. Pero he de decir que no te fue tan mal en la confrontación contra miles de muertos, al final tu subconsciente te saca del sueño antes de que pase nada que haya que lamentar.
Así que amigos, Ayi sigue teniendo cerebro para alimentar este blog, que es lo importante. Si alguien tiene algo que decir sobre el sueño o añadir a mi brillante teoría, que lo diga, ¡que para eso es la sección!

En fin, ahí lo tenéis. Como bien ha dicho Lyra si alguien tiene algún comentario, preferiblemente alguna teoría cuyo núcleo no sea mi egocentrismo, que nos escriba.
¡Hasta pronto!
 





domingo, 14 de abril de 2013

Estreno esta sección con un cuento que leí hace tiempo y me gustó un montón, así que aquí lo comparto con vosotros ^^  


                                                El precio más alto


jueves, 11 de abril de 2013

Interpretación de Sueños

 
 

Hola a todos. Esta es nuestra sección Interpretación de Sueños.
A menudo tenemos sueños extraños que no sabemos qué quieren decir pero que se te quedan en la cabeza dando vueltas durante todo el día ¿No? ¿A vosotros no os pasa? ¡A nosotras sí! Y es muy divertido contarselo a alguien y que te de su opinión. Y precisamente de eso va esta sección: una de nosotras contará un sueño extraño que haya tenido y la otra hará su propia interpretación, a ver qué descubrimos.
Si os animais, podéis dejarnos un comentario con vuestra propia interpretación. Ya os daréis cuenta de que tenemos la mente abierta y nos vale cualquier interpretación por extraña o absurda que sea, siempre que sea también respetuosa. ^^

Biografía

 
 


Hola! Esta es la sección Biografía.
Para que nos vayais conociendo un poco, porque seguramente después de leer nuestras historias os preguntaréis algunas cosas, hemos creado esta sección donde subiremos anécdotas divertidas e interesantes (a la par que surrealistas) de cosas que nos han pasado a lo largo de nuestras cortas vidas.
Entre ellas cómo surgen las ideas para nuestras historias en común o cómo se nos ocurrió el misterioso nombre de nuestro blog.
Si queréis opinar sobre ello, contarnos alguna anécdota vuestra que sea interesante o simplemente recomendarnos un buen psicólogo, dejadnos un comentario ^^

Nuestras Canciones


Habéis llegado a la sección de Nuestras Canciones.
Como todos tenemos canciones que nos gustan o que nos recuerdan momentos especiales de nuestras vidas, nosotras que tenemos extensas bandas sonoras en la cabeza, hemos creado estado sección para compartir esas canciones con vosotros.
Subiremos la letra y un link con el video de algunas de las canciones que más nos gustan y ya sabéis, si a vosotros también os gustan dejadnos un comentario. Si por el contario esa canción os horroriza y queréis recomendarnos alguna mejor, también aceptamos nuevos estilos musicales pero siempre via comentario ^^

Otras Lecturas

 
 


Bienvenidos a la sección Otras Lecturas.
Aquí iremos subiendo regularmente cuentos, leyendas, poemas, etc de otros autores que nos gusten especialmente para compartirlos con todos nuestros seguidores.
Podéis comentar y dar vuestra opinión o incluso recomendarnos algún texto que sea especial para vosotros.
Esperamos que os gusten ^^

Nuestras historias



Welcome a la sección Nuestras historias.
Aquí es donde podréis encontrar historias originales escritas por nosotras. Serán relatos tanto comunes de las dos como individuales de cada una y pueden ser de todo tipo: cuentos, relatos cortos, historias largas y cualquier cosa que se nos ocurra.
Aquí será todo inédito y de nuestra propiedad, así que valoraremos especialmente vuestra opinión sincera. Si os gusta lo que leéis dejadnos un comentario y si queréis hacernos alguna critica que nos ayude a mejorar, también queremos leerla! ^^

lunes, 1 de abril de 2013

¡Bienvenidos!

¡Hola y bienvenidos!

Somos Ayi y Lyra, dos chicas a las que les encanta leer y escribir. Por eso hemos decidido crear este blog, para poder compartir todas nuestras historias con vosotros.

Aceptamos críticas constructivas, sugerencias y opiniones o comentarios, hechos, eso sí, siempre desde el respeto.

Iremos subiendo historias nuestras, escritas tanto juntas como por separado, también algunos cuentos de otros autores que nos gustan, así como canciones o dibujos.

Si te gusta lo que lees, ¡solo tienes que seguirnos!