domingo, 21 de abril de 2013

¡¡¡Zombieland!!!

¡Feliz domingo a todos!
Soy Ayi y me reconoceréis por el color azul de mi letra. Hoy inauguramos la sección <<Interpretación de sueños>> para lo cual he escrito un sueño bastante inquietante que tuve hace algún tiempo. A ver que os parece:

Era de noche y caminaba por una calle conocida de mi barrio. Todas las farolas estaban encendidas y había un gran silencio. No iba hacia ninguna parte pero miraba a todos lados porque me resultaba extraño no ver a nadie. La calle parecía estar desierta, parecía...
Pero según seguía avanzando por la acera empecé a notar la presencia de alguien más. Así que me giré hacia atrás y vi una figura. Alguien que me seguía y se movía de un modo muy extraño, cuando me fijé mejor (sin dejar de andar, lógicamente) me di cuenta de que no era una persona normal: era un zombie. Ya sabéis, una persona muerta pero que se ha levantado para darse una última comilona a base de cerebros humanos. Las ropas rotas y sucias, la cabeza torcida, caminaba como si en cada pierna arrastrara un peso de veinte kilos y su rostro era horrible... demacrado y de un color entre grisáceo y ese que se queda en el suelo de la calle después de que los perritos la hayan usado como baño.
Iba detrás de mí, pues no había nadie más, y claro, me preocupe. Empecé a caminar mucho más deprisa, aunque aún no eché correr (había oído que existen zombies que son muy lentos y otros, que son increíblemente rápidos. Yo me confié pensando que éste sería de los lentos, tenía esa pinta).
Después de un rato, volví a mirar hacia atrás con la esperanza de haberlo perdido, pero me encontré con que ahora había más de uno, todos iguales, que me perseguían también. Y en esto, que la calle seguía siendo la misma, pero se había vuelto como el salón de Tom y Jerry o el campo de Fútbol de Oliver y Benji, que nunca termina mientras los personajes sigan corriendo.
Intenté echar a correr, la cosa se estaba volviendo complicada, pero como suele pasar en los sueños, por más que intentaba correr era como si a cada zancada larga que daba, el impulso me llevara hacia atrás en vez de hacia delante. Me empecé a poner nerviosa de verdad cuando en una de las zancadas, giré la cabeza para ver cómo de lejos estaban y entonces descubrí que ya no sólo había dos o tres zombies, sino que... ¿Sabéis esas imágenes de las películas en las que, cuando el protagonista sale con una escopeta preparado para reventar a todo zombie que vea, mira al horizonte y se encuentra que empiezan a llegar cientos y cientos de zombies que nadie sabe de dónde han salido y tú piensas del pobre protagonista: "¡Uhhh, lo lleva claro!"? ¡Pues eso era lo que tenía a mi espalda! Pero sin protagonista y escopeta. Sólo yo contra un ejército de zombies que no me dejaba ver el horizonte.
Seguí corriendo pero cada vez me movía menos así que estaba realmente asustada. Hasta que frente a mí, vi aparecer muchos más zombies, y dejé atrás el miedo para saludar al pánico más absoluto porque esos muertos vivientes intentaban rodearme.
No podía seguir corriendo, aunque era una estrategia que tampoco me había dado buen resultado. Y me quedé quieta en aquella calle interminable mirando atrás y adelante, hasta que me desperté. Por suerte, justo antes de que ninguno de esos monstruos me pusiera las zarpas encima.
No me gustan las pelis de zombies, habré visto como muchísimo dos en toda mi vida y de eso hace años. ¿Alguien sabe por qué aparecen en mis sueños para intentar matarme?

Como veréis es realmente preocupante, así que se lo mandé a Lyra para que interpretara mi subconsciente y me diera su opinión. Y esto es lo que me respondió:

Y aquí servidora va a ofrecer su propia interpretación del sueño de Ayi. Veamos, aparte de mi innegable talento para interpretar sueños, voy a servirme del conocido diccionario de los sueños de Freud. Así que procedamos a desentrañar los misterios que oculta la mente de Ayi.
El sueño comienza en una calle del barrio en el que vives… lo cual quiere decir claramente que hasta en sueños prefieres pasear cerca de casa para no tener que dejarte una pasta en transporte público, lo que es comprensible. Encuentro una gran incongruencia en tu sueño, como en todos supongo, y es el hecho de que todas las farolas estuvieran encendidas, porque no es por nada pero conozco tu barrio y es bastante extraño que no hubiera ninguna fundida.
Luego una figura comienza a caminar detrás de ti, y egocéntrica tú, enseguida piensas que te sigue, vamos a ver Ayi, la calle no es tuya, a lo mejor era un anciano dando una vueltecita. Un anciano con bastón, de ahí que caminara raro. Cuando ya te das cuenta de que es un zombie, la cosa cambia, porque según nuestro amigo Freud quiere decir que hay un mal bicho que te está comiendo la oreja y llevando por el mal camino. ¡No te dejes influenciar! Uy mira, parezco un horóscopo.
Y lo de andar más rápido en lugar de echar a correr, vamos a ver, te acabas de dar cuenta de que te persigue un muerto, yo creo que es una de las dos razones de peso en el mundo por las que hay que correr (la otra es cuando abren las puertas de los centros comerciales en días de rebajas).
Luego los zombies se van multiplicando como malditos gremlins en una bañera, yo sigo pensando que eres una egocéntrica, a lo mejor es que llevabais la misma dirección. Y por fin decides echar a correr, pero caminas hacia atrás. Esto, según el diccionario de los sueños, quiere decir que estás bloqueada y no ves la solución a tus problemas, pero además si sueñas que corres huyendo de un peligro es que no estás afrontando tus problemas. Fatal Ayi, lo que tienes que hacer es coger un palo y pincharles los ojos a los zombies.
Después aparecen zombies delante y te empiezan a rodear, vale, ahí ya te concedo lo de que te perseguían a ti. Pero he de decir que no te fue tan mal en la confrontación contra miles de muertos, al final tu subconsciente te saca del sueño antes de que pase nada que haya que lamentar.
Así que amigos, Ayi sigue teniendo cerebro para alimentar este blog, que es lo importante. Si alguien tiene algo que decir sobre el sueño o añadir a mi brillante teoría, que lo diga, ¡que para eso es la sección!

En fin, ahí lo tenéis. Como bien ha dicho Lyra si alguien tiene algún comentario, preferiblemente alguna teoría cuyo núcleo no sea mi egocentrismo, que nos escriba.
¡Hasta pronto!
 





No hay comentarios:

Publicar un comentario